Herrerillo Capuchino (Parus cristatus 12 cm)
Desde los soleados pinares mediterráneos
hasta los sombreados del norte, el Herrerillo Capuchino es el ave de las
coníferas. También puede encontrarse, aunque no con mucha frecuencia, en bosques
mixtos y espesuras, pero apenas durante el verano. Así puede vérsele algunas
veces en los parques o jardines urbanos.
A fines del invierno, el macho corteja en vuelo, o endereza su
cresta, haciendo vibrar las alas, mientras que la hembra explora las cavidades
de los árboles o los agujeros de las vallas. Con frecuencia acondiciona un
agujero en la madera podrida, o bien escoge un hueco entre las ramas de un nido
de rapaz, incluso habitado. No muestra temor a criar en terreno abierto. En
septiembre se unen a otros pajarillos silvestres, paros, reyezuelos y
trepadores, que se asocian en la mala estación para buscar comida.
El Herrerillo Capuchino, común como nidificante en toda la
Península, suele aprovechar con frecuencia los nidos abandonados de picos y,
preferentemente, las cajas anideras.
Gracias a las repoblaciones forestales, en su mayoría de
coníferas, va recuperando su área de cría, aunque muy lentamente.
Identificación
Cresta de plumas negras bordeadas de blanco; semicírculo
negro alrededor del ojo; dorso pardo grisáceo; sexos iguales.
Nidificación
Utiliza un agujero natural o uno excavado por la hembra
normalmente en un tocón podrido de pino; el macho puede cooperar para obtener
pelos, plumas y lana para construir el nido; pone, de abril a mayo, normalmente
de 5 a 6 huevos blancos con pintas pardo-rojizas; incubación, sólo por la
hembra, de unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan al cabo de
unos 18 días.
Alimentación
Pulgones, orugas y otros insectos; algunas veces semillas
de coníferas y bayas de enebro.
Hábitat Bosques..
maestro de aves, vaya colección!! enhorabuena
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