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miércoles, 14 de noviembre de 2012

Gallipierno (Macrolepiota procera)

"Gallipierna" o "Gallipierno" es conocida popularmente esta bellísima seta, cuyo nombre científico es "Macrolepiota procera". Muy abundante en Gerena, en Otoño, la podemos encontrar en alamedas de eucaliptos, en prados abonados y dehesas de encinas donde la materia orgánica y la humedad sean abundantes. Considerada como un excelente comestible, es una autentica exquisitez al paladar, y doy fe de ello, que la considero una de mis setas favoritas, tanto por su belleza, como por sus cualidades culinarias. Es una seta de gran tamaño, de ahí su nombre de "Macrolepiota", habiendome encontrado ejemplares con sombreros de hasta 25 cm de diámetro, asemejandose a un auténtica sombrilla de verano, de ahí que en algunos sitios la conozcan como "Parasol", o "Paraguas".
 
Sus características son las siguientes:
Sombrero: Cuando aún está cerrado, es ovoide, esférico y robusto, lo que le confiere un aspecto de un mazo de tambor (fotografía 1); al madurar se abre manteniendo un mamelón central muy pronunciado. De 10-25 cm de diámetro. La cutícula se rompe en multitud de escamas y mechas radiales, mas abundantes en el centro, de color marrón-pardo sobre fondo blanquecino rosado.

Láminas: Blanquecino crema, densas, libres, separadas del pie, con aristas un poco irregulares.

Pie: Muy esbelto, pudiendo alcanzar 35 cm de longitud, cilíndrico, bulboso en la base, fibroso, hueco, duro y atigrado. Anillo doble, móvil al envejecer.

Carne: De color madera pálido, que apenas se modifica al ser presionada.

Confusiones: La posibilidad de confundir a la "Gallipierna" con Lepiotas pequeñas mortales es remota. Las diferencias principales radican en el hecho de que la Gallipierna tiene un porte mucho mayor, el anillo móvil, y el pie muy largo atigrado. No obstante, en Gerena he observado muchísimas veces Lepiotas pequeñas mortales, que son muy parecidas en el sombrero a la Gallipierna, por lo que para salir de dudas recomiendo no recolectar ejemplares de menos de 10 cm de diámetro.

Comestibilidad: Excelente comestible. Sólo se consume el sombrero, pues el pie es muy fibroso. Pueden recolectarse ejemplares jóvenes y rellenarlos de carne; si son más viejos se rebozan.

Texto extraído del blog:  http://gerenaverde.blogspot.com.es





domingo, 28 de octubre de 2012

Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)

 Sapo de espuelas (Pelobates cultripes)


 Sapo de extremidades cortas, cuerpo robusto, piel lisa, sin glándulas parotoideas, ojos grandes de pupila vertical, y espolón córneo de color negro en la base de los miembros posteriores. Alcanzan una talla máxima de 89 mm, siendo las más comunes las comprendidas entre los 55 y 65 mm.
Las hembras son las que alcanzan las tallas mayores y son mucho más robustas. Los machos no presentan sacos bucales ni callosidades nupciales, pero sí una glándula alargada y de color amarillento en la parte superior de los antebrazos.
El celo puede comenzar para finales de Octubre, pudiendose producir las primeras puestas para el mes de Noviembre. La puesta tiene forma de cordón grueso y puede constar de un número de huevos que oscila entre 1380 y 6882. Transcurridos entre tres y cuatro meses, concluye la metamorfosis con una talla que oscila entre 19 y 41 mm, abandonando el agua aún con la cola sin terminar de reabsorber.
Es un sapo de costumbre terrestres y de hábitos crepusculares y nocturnos, salvo en la época de celo que se le puede ver activos durante el día, especialmente si este es lluviosos o de espesa niebla. Pasa el día bajo tierra, en agujeros verticales de hasta 58 cm de profundidad e incluso de más en la época estival. En terrenos arenosos desaparece rápidamente de la vista, excavando en el terreno con los espolones que posee en la base de los miembros posteriores.
Se alimenta de todo tipo de insectos, especialmente de coleópteros, hemípteros y ortópteros, mientras que las larvas lo hacen tanto de materia vegetal como de animal, llegando a devorar a sus propios congéneres cuando la densidad de individuos en una misma charca es excesiva.
Prefiere para vivir los terrenos sueltos y arenosos, con un determinado grado de humedad, bien sea en los terrenos o arenales costeros, o en las márgenes o cercanías de arroyos, lagunas, pantanos o pozas, siendo muy común en campos de cultivo, arenales y dunas costeras, y en general cerca de cualquier zona húmeda.
Se distribuye por la mayor parte de la Península Ibérica, faltando tan solo en las zonas más áridas del Sureste Peninsular, cornisa Cantábrica y Pirineos.

Bibliografía: GONZÁLEZ DE LA VEGA, J. P., Anfibios y reptiles de la provincia de Huelva, Ed. Ertisa. Huelva, 1988, pp. 1-238.










miércoles, 17 de octubre de 2012

Carbonero común (Parus major 14 cm)

Carbonero común (Parus major 14 cm)
Los carboneros comunes siempre son activos, tanto si se trata de buscar comida en invierno, como de descubrir, a partir de febrero, una cavidad para construir el nido. En la mala estación vagan en pequeños grupos ruidosos, a los que se unen otros pájaros, como trepadores, agateadores, reyezuelos e incluso, a veces, el Pico Picapinos. Se distinguen por su vivo plumaje, en el que se mezclan amarillo brillante, blanco puro, negro lustroso y verde oliva.

En los huertos, los jardines y los bosques de frondosas el Carbonero Común suele ser el que más abunda y en otoño migra ante la escasez de alimento; bandos de carboneros se desplazan entonces hacia el sur.


A finales de invierno el macho visita los agujeros de los árboles y los muros, así como las cajas anideras, y trata de atraer a la hembra, a la que alimenta con presas escogidas.

La construcción del nido y la defensa del territorio absorben pronto las energías de los carboneros comunes, que, a menudo, crían dos polladas antes del verano, época en la que mudan sus plumas.


Identificación:
 Cabeza y cuello negro brillante; mejillas blancas; con una banda negra que desciende por el pecho amarillo; dorso verde; sexos iguales.

Nidificación:
 A menudo cría en agujeros de árboles o de muros, pero frecuentemente utiliza cajas anideras; ambos sexos aportan el material para el nido, especialmente musgos, con pelo o plumón como revestimiento; la puesta tiene lugar en abril-mayo; de 8 a 12 huevos blancos manchados de pardo rojizo; incubación, sólo por la hembra, de 13 a 14 días; los pollos son cebados por los dos progenitores y vuelan después de unos 20 días.

Alimentación:
 Principalmente insectos, incluyendo orugas, pulgones, cóccidos; algunas yemas, frutos y semillas.
Hábitat: Parques y jardines
Texto extraído de la web: www.pajaricos.es











Herrerillo Común (Parus caeruleus 11,5 cm)


Herrerillo Común (Parus caeruleus 11,5 cm.)


martes, 16 de octubre de 2012

Herrerillo Capuchino (Parus cristatus 12 cm)

 Herrerillo Capuchino (Parus cristatus 12 cm)
Desde los soleados pinares mediterráneos hasta los sombreados del norte, el Herrerillo Capuchino es el ave de las coníferas. También puede encontrarse, aunque no con mucha frecuencia, en bosques mixtos y espesuras, pero apenas durante el verano. Así puede vérsele algunas veces en los parques o jardines urbanos.

A fines del invierno, el macho corteja en vuelo, o endereza su cresta, haciendo vibrar las alas, mientras que la hembra explora las cavidades de los árboles o los agujeros de las vallas. Con frecuencia acondiciona un agujero en la madera podrida, o bien escoge un hueco entre las ramas de un nido de rapaz, incluso habitado. No muestra temor a criar en terreno abierto. En septiembre se unen a otros pajarillos silvestres, paros, reyezuelos y trepadores, que se asocian en la mala estación para buscar comida.


El Herrerillo Capuchino, común como nidificante en toda la Península, suele aprovechar con frecuencia los nidos abandonados de picos y, preferentemente, las cajas anideras.

Gracias a las repoblaciones forestales, en su mayoría de coníferas, va recuperando su área de cría, aunque muy lentamente.



Identificación
 Cresta de plumas negras bordeadas de blanco; semicírculo negro alrededor del ojo; dorso pardo grisáceo; sexos iguales.

Nidificación
 Utiliza un agujero natural o uno excavado por la hembra normalmente en un tocón podrido de pino; el macho puede cooperar para obtener pelos, plumas y lana para construir el nido; pone, de abril a mayo, normalmente de 5 a 6 huevos blancos con pintas pardo-rojizas; incubación, sólo por la hembra, de unos 14 días; los pollos, cebados por ambos padres, vuelan al cabo de unos 18 días.

Alimentación
 Pulgones, orugas y otros insectos; algunas veces semillas de coníferas y bayas de enebro.
Hábitat Bosques..













Curruca capirotada hembra (Sylvia atricapilla 14 cm)


Curruca capirotada hembra (Sylvia atricapilla 14 cm)
 
El capirote es la marca distintiva que da nombre a esta especie y que permite identificarla fácilmente; el resto de su plumaje es más bien discreto.
Muy repartida y con frecuencia bastante familiarizada, es la que con más gusto vive en nuestros jardines. Se acomoda en las matas más diversas, tanto en las salvajes como en los macizos de boj tallado.
En marzo-abril, después de haber tomado posesión de un territorio, el macho intenta, con mímicas variadas, atraer una hembra. Durante la parada nupcial, agita tan pronto las alas como la cola, frenéticamente, e infla las plumas del pecho.
La muda se inicia a mediados de julio. Las currucas capirotadas apenas se mueven y pasan desapercibidas. Después de un período de silencio, hacia mediados de agosto, se oyen otra vez sus voces claras entre los sotos.
Aunque es común criando en casi toda España, aparecen en mayor número en invierno con la llegada de multitud de aves procedentes de otros puntos de Europa. Hacia finales de septiembre arriban las avanzadas, pero es en octubre, particularmente, cuando llega el grueso de aves, que inverna principalmente en todo el centro y sur.
Identificación:
Partes superiores pardo grisáceo; el macho con capirote negro, el de la hembra es pardo rojizo.
Nidificación:
Nido ligero, construido principalmente por la hembra, de hierbas secas, forrado con pelo y raicillas, en arbustos u otra maleza. Pone de abril a junio, normalmente de 4 a 5 huevos, blancos teñidos de verde y jaspeados de pardo. Incubación, por ambos padres, alrededor de 12 días. Los pollos, alimentados por ambos padres, dejan el nido después de unos 10 días.
Alimentación:
Mosquitos, orugas y otros insectos; en otoño e invierno, frutos y bayas.
Hábitat:Sotos.
Texto extraído de la web:www.pajaricos.es

lunes, 1 de octubre de 2012