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viernes, 19 de abril de 2013
La ranita meridional (Hyla meridionalis)
Su cuerpo presenta un aspecto gomoso pues tiene la piel muy lisa y brillante en color verde claro, pudiendo presentar tonos amarillentos, pardos o incluso azules. Se observa una raya negra que va desde los orificios nasales, pasando por los ojos, hasta las axilas de las patas delanteras. Por debajo es de tono blancuzco. Posee unas largas patas con ventosas en la punta de los dedos que le dan la capacidad de trepar con facilidad por la vegetación, o ramas de los arbustos que encuentra en su hábitat, por lo que es una rana arborícola. Sus ojos son saltones y de pupila horizontal. Tiene un cierto parecido con su pariente más cercano, la Ranita de San Antonio.
Podemos encontrar a la ranita meridional en embalses, lagos y charcas, camufladas eficientemente entre la vegetación donde viven encaramadas, y estando las horas del día prácticamente quietas entre el verde de las hojas donde pasan desapercibidas gracias a su coloración críptica. Suele ser con la puesta del sol cuando estos anfibios bajan de sus escondites para entretenerse en las noches alimentándose de insectos y arañas.
Texto: Extraído de: Wikipedia
martes, 16 de abril de 2013
Abubillas (Upupa Epops, 28 cm) 2013
El nombre de la Abubilla, esta
ave bella y curiosa a la vez, es onomatopéyico,
trascripción en diminutivo de su canto «bub-bub-bub». Con un moño de
grandes plumas flameantes, con puntas negras, que despliega en la
excitación del cortejo, también esta provista de un pico largo, curvado,
con el cual perfora la tierra en busca de gusanos y larvas de insectos.
En vuelo, sus anchas alas redondeadas, que bate irregularmente, le
otorgan el aspecto de una gigantesca mariposa. En tierra su marcha es
elegante, tanto si camina agitando la cabeza como si trota ligeramente.
Falta por decir que la Abubilla pasa por ser un ave
sucia, a causa de su nido maloliente, situado generalmente en el agujero
de un árbol. Al final de la cría de los pollos es cuando el nido
desprende un olor tan nauseabundo, por lo que es fácil descubrirlo. Se
ha acusado a la Abubilla de negligencia, pero esto no es cierto. Bien es
verdad que en el fondo del estrecho agujero, que los padres se esfuerzan
por mantener limpio, pueden quedar restos de comida y deyecciones, pero
en realidad lo que causa este olor desagradable es una secreción de la
«glándula del obispillo» de los pollos.
Identificación:
Plumaje pardo-rosado; en vuelo alas y cola blancas y negras, muy anchas;
moño rosado, con puntas negras y largo pico curvado; sexos iguales.
Nidificación:
Cría en agujeros de árboles o paredes, o en cajas anideras; usualmente
no lleva material al nido, pero acumula desechos; puesta, en
abril-junio, de 5 a 8 huevos gris claro a crema; incubación, 18 días,
sólo por la hembra; los pollos, alimentados por ambos padres, abandonan
el nido a las 3 ó 4 semanas; a veces dos crías.
Alimentación:
Principalmente larvas de escarabajos, saltamontes, langostas, mariposas,
hormigas, ciempiés, moscas, algunas arañas, escolopendras, ácaros,
lombrices.
Hábitat:
Parques y jardinesTexto extraído de la web: www.pajaricos.es
viernes, 5 de abril de 2013
Semana Santa, Puebla de Guzmán 2013
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