Curruca cabecinegra (Sylvia melanocephala) 14 cm
La Curruca Cabecinegra se reproduce en
abundancia en toda la costa mediterránea española y realmente parece sustituir
allí a la Curruca Capirotada con la que tiene un gran parecido.
Su matraqueante alarma llama poderosamente la
atención. Al acercarnos, sale un momento al descubierto, nos mira atentamente
desde lo alto de una rama y casi sin darnos tiempo a observarla, se vuelve a
meter en el fondo del arbusto o vuela como a sacudidas hacia otro
próximo.
Pocas veces se las puede ver volar grandes
distancias y más a menudo pasa el tiempo husmeando entre las ramas bajas de
matorrales y arbustos sin parar un instante de lanzar su característica voz. Si
se observa al descubierto, permite aproximarse unos cinco metros y al volar
muestra claramente las rectrices exteriores blancas de la cola. Es un pájaro de
hábitos reservados al que cuesta trabajo incluso ver.
Identificación: Los machos poseen la cabeza negra en contraste con el
color blanco de la garganta y parte inferior de los carrillos. La espalda y
dorso de las alas tienen un tono gris pizarra o ceniza oscuro con un ligero
tinte pardusco. El pecho y el vientre son blancos, aquél a veces tiene un ligero
tinte rosado. La cola es muy oscura, casi negra y destacando mucho el blanco de
la pareja exterior de rectrices. El pico negro con la base de la mandíbula
inferior más clara y los tarsos y los pies color carne. El iris de los ojos es
castaño o pardo y está enmarcado por un anillo orbital de color rosa salmón en
los adultos y pardo rosado en los jóvenes. Las hembras tienen un plumaje mucho
más apagado. Prácticamente la cabeza tiene el mismo color pardo grisáceo que el
resto de las partes superiores y no produce la impresión del encapuchado del
macho.
Nidificación: Ambos adultos hacen el nido con ramitas y hierbas secas,
bien oculto en el fondo de un matorral, arbusto, mata de hierba, etc., a una
altura que oscila entre los 25 y 90 cm; pone de 3 a 4 huevos, verdosos bastante
claro, con alguna mancha gris pardo; la incubación por ambos padres, dura unos
14 días; suelen hacer dos puestas anuales.
Alimentación: Principalmente insectos, pequeños moluscos y en invierno
frutos.
Hábitat: Matorrales y campos baldíos |