Garcilla Bueyera (Bubulcus ibis 51 cm.)
La costumbre de andar pausadamente entre las patas del ganado vacuno,
comiendo toda suerte de insectos y animalillos que aquél levanta al
forrajear, le vale su nombre a la Garcilla Bueyera, que también suele posarse
en el lomo de las reses, a lo que aluden muchos otros nombres populares que
se le aplican en las regiones meridionales de España, tales como
«espulgabueyes», «rezneros», «garrapateros», etc.
Cría en colonias, asociada a cigüeñas y otras especies de garzas y
generalmente regresa en años sucesivos a los lugares que escoge para anidar.
Elige como emplazamientos desde terrenos húmedos, carrizales
En España la Garcilla Bueyera es una extraordinaria colonizadora de
nuevas zonas. En los últimos 20 años su área de cría se ha extendido hacia el
centro de la Península, sin duda por la protección que se le ha deparado en
el sur y por la facilidad natural del ave para adaptarse a terrenos muy
variados.
Identificación: Menor tamaño
y cuello más corto y grueso que la Garceta Común; casi totalmente blanca, con
manchas ocráceas en garganta, occipucio y dorso, que se atenúan en invierno; pico
amarillo, patas oscuras; los jóvenes, blanco puro sin manchas, pico pardo
amarillento y patas verdosas; sexos iguales.
Nidificación: Anida en
colonias; el nido, construido por ambos sexos, es una plataforma desarreglada
de palitos, normalmente en árboles, aunque a veces en arbustos y cañas, más o
menos cerca del agua; puesta, de abril a junio, de 3 a 5 huevos azulados
claro liso; incubación, por ambos sexos, de unos 22 a 23 días; los pollos son
alimentados por ambos padres.
Alimentación:
Principalmente insectos capturados en el suelo entre el ganado; también
batracios y reptiles.
Hábitat: Aguas
continentales.
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